jueves, 26 de febrero de 2009

sin género, sin nombre

Claude Cahun, antecedente de Cindy Sherman, retrata la representación de sí misma, máscaras y transformismos. El cuerpo nunca desnudo, la diferencia anatómica de los sexos no es visible, ni necesaria y es en esta ausencia academica de lo femenino o masculino donde Claude Cahun excava el espacio que diferencia el “sexo” y el “género”. Las apariencias anatómicas aparecen como signos representados, cómplices, del personaje que juega con ellos.

Claude Cahun hace gala de una basta multiplicidad de figuras dramáticas (sin lugar a dudas precedente de autoras contemporaneas como Cindy Sherman o de estrategias artísticas como Michel Journiac, Man Ray y Duchamp). Adopta una pose de ficha policiaal de finales del siglo XIX (Alphonse Bertillon) de reminiscencias racistas para la identificación del “judio” (recordar que Claude Cahun proviene de una familia judia). En segundo lugar, la adopta maquillajes y máscaras que se acumulan o se retiran, sin llegar a la verdad última.

El juego de los rostros en Cahun va dirigido al otro “yo” de Claude, es decir, a su amante, su medio hermana y su compañera Suzanne Malherbe (también conocida con el pseudónimo de Marcel Moore). Los autorretratos de Claude Cahun no fueron concebidos para ser exhibidos fuera del estrecho círculo de los íntimos y funcionan como huellas de performances cotidianas, performances que muestran a una mujer que lleva la tonsura de su vida y no solo en la fotografia. (afeitarse el cabello en 1917, para una joven de buena familia judia provinciana, es un acto que señala la trasgresión y la homosexualidad). En Cahun, es lo cotidiano lo que comporta también su parte de teatralidad, de performance, la vida misma es la obra, y las fotos la inscriben en la dramaturgia personal de la autora. Por tanto, los autorretratos concebidos en la intimidad al margen de toda finalidad de producción artística, “al margen del mercado”, se dirigen en primer lugar a Suzanne Malherbe, la cómplice, la amante con quien se construye el “juego” fotográfico y es, en último lugar, ella quien les da sentido y legitimidad.

¿Quién es la autora?¿Quién es la artista y quién la musa?. Quizás, Claude Cahun tenia la respuesta:
“Embrollar las cartas, ¿Masculino? ¿Femenino?. Depende de los casos. Neutro es el único género que me conviene siempre”.
Bajo una máscara, otra máscara. nunca terminamos por sacar a la luz nuestro verdadero rostro.
Claude Cahun una artista reivindicada en los últimos años, con un trabajo que se adelantó a su época. Vivió los ultimos años, perseguida por los nazis en una casa llamada "La granja sin nombre". Lógico...no?

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