sábado, 18 de junio de 2016

nuestras vidas son historias, pura ficción

 

Nuestra época coloca en el centro de sus preocupaciones un tema que parece inagotable: la capacidad de la ficción para interferir en el mundo, a veces desde la utopía, desde un aparente escapismo que no deja de producir daños colaterales (como bien saben Don Quijote y Madame Bovary) o con la superstición de buscar un sentido en el aparente desorden de los hechos, un crimen para unas huellas diseminadas, un dios oculto en el lenguaje.
Somos seres perdidos en nuestras propias ficciones, viviendo en mundos virtuales como escape a la polución interminable de imágenes, discurso y amores que llenan las páginas de nuestras vidas. Yo no soy Madama Bovary, en todo caso soy Doña Quijota.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Marcela, no creo que haya "nada malo con ser -soniador/a. Yo tenia una profesora, que por cierto era -la directora en mis "comienzos de ensenianza que "siempre me llamaba -la atencion enfrente -de toda la clase diciendo que estaba pensando "en los pajaritos y si te digo la verdad nunca esto "lo podia olvidar de mi memoria pues no estoy muy segura si queria decir que estaba distraida en plan de "burla y si "tal punto no era un gran asunto aunque por el "acento de su entonacion quiza queria decir "que bajara de las ramas y VOLVIESE A LA REALIDAD.
Por tu particularidad a lo mejor Tu tambien ERES -DIRECTORA DE TUS PROPIAS IDEAS,,,
Ysa,

Feliz Verano y Dia del Padre!!

Genín dijo...

¿Quijota? Pues ya somos dos!
Besos y salud

Blue dijo...

Nunca sabemos cuánto de lo que vivimos/sentimos es real o no. La ficción también estuvo ahí siempre, la diferencia es que ahora en este mundo virtual cada uno de nosotros se puede convertir en un personaje de ficción. Dejamos de ser espectadores de las obras de otros y nos creamos nuestro propio personaje. Los psicólogos no van a dar abasto, jaja.
Besos, Marcela.