jueves, 29 de junio de 2017

Vendo sueños por insomnio

"Vendo sueños con gusto a caramelo/ países raros, lentas maravillas/ ángeles que dan cine por el cielo/ y relámpagos para pesadillas" (de María Elena Walsh)


Me gustaría soñar, pero las noches son pesadillas por falta de sueño. Por la noche, es cuando el cerebro digiere y filtra metafóricamente la información, al igual que los intestinos", afirma. "Lo que el cerebro guarda es parte de quiénes somos". El sueño es como el sistema digestivo del cerebro.

(Y una obra de Walter Martin y Paloma Muñoz). 
Unos artistas que trabajan en los límites de lo inquietante, desde el lugar en los que los sueños están cercanos a la pesadilla y donde lo natural es una forma de artificio. Y queridos amigos desde hace mucho tiempo.

Tiempos nuevos, cosas viejas

La principal distinción filosófica entre los diversos tipos de estofados se da entre los que requieren alguna preparación inicial —freír o saltear o lo que sea— y los que no. En las relaciones, en el trabajo, en la vida estamos entre fritos y salteados. Y muchos totalmente crudos.

Lo mismo que para los estofados, también los diferentes tipos de seres humanos tienen dos posiblilidades, salteados o crudos. 
Vivimos tiempos en que la nueva cocina y la vieja vida se mezclan en un estilo compuesto- que diría una amiga mía-. Se entretejen las tramas, como en una larga sobremesa y se mezclan los valores y sabores de siempre con un halo de inmaterialidad transparente, en las que para hacer una tortilla simplemente, ya no se cascan los huevos. 

La vuelta a lo básico, es la respuesta. Vida sin distanciamientos elitistas, destreza en las mezclas, afán por no ocultar con nombre exóticos lo establecido, para así tapar la incongruencia de la sociedad moderna. La nueva cocina es síntoma de la vieja vida. Ocultar la verdad. 
(fotografía Julie Blackmon)

martes, 27 de junio de 2017

nadar sin saber



En mi tierno narcisismo, yo buscaba el remanente destrozado de mi propio yo, alguien proscrito, alguien salvaje, alguien que entendía lo que era ser diferente y podía entrar en mi jardín secreto y dejar el aterrador mundo de adultos y la realidad fuera. 

Ocurrio que lo encontré, pero tuve que abandonar el infantil mundo mío y quedarme helada en las afueras de una realidad que sí topó conmigo. Y en la que estaba con la piel al aire y sin el abrigo de ese núcleo familiar que acaba por protegerte. 

Cuando nadas hay que dejar la ropa en la orilla.



lunes, 26 de junio de 2017

saber ocupa mucho sitio





Lo que crees que sabes se mueve a la fila trasera detrás de lo que imaginas, que  se pone en cuclillas / en las esquinas.
Todo está arrinconado, porque lo que sabes te hace no más fuerte sino más débil. 
Y ves que lo que te enseñaron ya no sirve. Son otros tiempos más ligeros, más de espectáculo y no-ficción.

El saber se convierte en una carga muy pesada. Me jor no enterarte.

jueves, 15 de junio de 2017

palabras para el olvido



Eso que llaman el amor es el exilio, con una postal del país de vez en cuando. 
Y lo que llaman desamor son postales que nadie echa al buzón de nuestras almas.

foto M. Perlaki.

lunes, 12 de junio de 2017

la compasión, la ternura y la empatía se entrenan



Hay una diferencia sustancial entre empatía y compasión. La empatía es la capacidad de sentir lo que sienten los demás. La compasión es un estadio superior, es tener compromiso y la consciencia necesaria  para aliviar el sufrimiento.

La ternura forma parte del circuito de la compasión. Una de las cosas más importantes que he descubierto sobre la amabilidad y la ternura es que se pueden entrenar a cualquier edad. Los neurólogos en sus estudios nos dicen que estimulando la ternura en niños y adolescentes mejoran sus resultados académicos, su bienestar emocional y su salud.

Como todo solo se trata de entrenar. Y eso se hace según los últimos tratados psicológicos por un metodo en el que tratan de hacer llevar a la mente a una persona a la que aman,  y pensar en una época en la que esta sufrió y si cultivamos entonces la aspiración de librarla de ese sufrimiento. 

(foto Jo Metson)

sábado, 10 de junio de 2017

De donde vienen las palabras



Deseo es la palabra favorita de Kunth porque, aunque parece muy alejada del cielo, guarda un significado muy poético. 
"Viene del latín 'desiderare', compuesto de 'de', ausencia, y 'sidus', astro". Deseo es, por lo tanto, aquello que sentimos al dejar de contemplar una estrella.
O al apagar una vela, el deseo de volver a encenderla.

afomios obvios


Mirar la vida desde la infancia es ver un mundo nuevo e inmenso. 

Estamos y somos paisaje hasta el día en que dejamos de estar en él. 

Somos parte del paisaje y nos habita.

Somos lo que somos por los encuentros que hemos tenido.

Estamos mareados desde que nacemos porque el mundo da muchas vueltas.

Ir por la vida es un camino muy largo hasta que llegamos a los últimos kilómetros.

martes, 6 de junio de 2017

Mirar soñar, tal vez vivir.




Observar y soñar. ¿Acaso no es también todo un sueño, la vida misma? pero existe la posibilidad de pasar de lo real a lo soñado. Como si intuyeramos, que las respuestas que esperamos en nuestra existencia no van a ser sencillas. 

Todos los grandes autores de nuestra civilización han buscado, la conexión entre la tragedia y el milagro. Tenemos nosotros que buscar la esperanza. 

Buscar la empatía de aquel que no se ha quedado varado en alguna playa arrastrado por la marea de lo que es "normal", debería estar asegurada. Todos, en el fondo, somos viajeros llegando a meta. Todos tenemos o tendremos esas arrugas en la faz y en el alma y unos ojos tan húmedos como el mar omnipresente.

(vintage anónimo)