martes, 6 de junio de 2017

Mirar soñar, tal vez vivir.




Observar y soñar. ¿Acaso no es también todo un sueño, la vida misma? pero existe la posibilidad de pasar de lo real a lo soñado. Como si intuyeramos, que las respuestas que esperamos en nuestra existencia no van a ser sencillas. 

Todos los grandes autores de nuestra civilización han buscado, la conexión entre la tragedia y el milagro. Tenemos nosotros que buscar la esperanza. 

Buscar la empatía de aquel que no se ha quedado varado en alguna playa arrastrado por la marea de lo que es "normal", debería estar asegurada. Todos, en el fondo, somos viajeros llegando a meta. Todos tenemos o tendremos esas arrugas en la faz y en el alma y unos ojos tan húmedos como el mar omnipresente.

(vintage anónimo)

1 comentario:

Genín dijo...

Y muchos ya restamos lo que nos queda... :)
Besos y salud